jueves, 2 de septiembre de 2010

fireflies

A veces me da la sensación que desconecto alguna zona de mi cerebro y lo dejo en modo automático, supongo que así consigo atenuar de forma temporal mis sentidos aunque a veces tema atenuárlos tanto que no pueda volver a sentirlos.

Y algo así es lo que nos pasa cuando terminamos echando unas risas a costa y siempre sin "malas intenciones" de las catástrofes de otros, porque el nivel de "atenuamiento" cerebral adquirido es tan elevado que lo confundimos incluso con el humor o con el cinismo. Y en ese punto me debí encotrar yo anoche cuando comentábamos la última noticia de la desmantelación de la primera red de prostitución masculina del país.
Mientras me hacía una pregunta a mi misma algo cínica lo reconozco -¿no queríamos igualdad?-

Sí, si siempre que me convenzo de que nada va a poder ya sorprenderme de una manera o de otra, pam! los medios lo consiguen en un santiamen. Bastante lamentable, sí.

Algo más triste por eso fue unas horas más tarde intentar conciliar el sueño recordando la tragedia de los mineros chilenos, imaginándome sus vidas y horrores o como el sol les quemará la vista después de haber permanecido más de 120 días bajo tierra, siendo optimistas y suponiendo que llegarán con vida a la superficie. O como esta experiencia cambiará el rumbo de sus vidas sin duda alguna. Como afectará en la manera de interrelacionarse a todos los niveles de su existencia.
Y volví a mis usuales reflexiones, en la valoración de cada día, de cada amanecer de cada vez que inhalo y mis pulmones se llenan de oxigeno y parece que me sienta más viva que el momento anterior.
Y es que yo soy algo empática, quizá demasiado. Mi naturaleza me lleva a hacerme un dos mil por ciento mas películas que el resto de los mortales. O al menos así es como me he sentido siempre, como la "rara" a la que le gusta diseccionar y buscarle un prisma abstracto a algo quizá tan llano.
Y me dio por seguir imaginando e imaginar que se sentiría si te enterrasen vivo, si supieras que vas a morir sepultado en vida viendo como poco a poco se te termina el aire hasta que fueras intoxicándote con tu propio dióxido de carbono, ¿que harías?¿ Como reaccionarías? y anoche en medio de toda esta película terrorífica, decidí que debía ser una de las muertes más duras que deben existir, aunque creo que no seguiré desarrollando este tema porque estoy segura que encontraría muchas otras que se disputarían el puesto.

Y es que a veces no valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos. Y parece una frase hecha, que en ocasiones pierde incluso el significado.Hasta que generalmente lo recupera acompañado
de una lágrima.

A veces lo que perdemos es el tiempo, y nos cuesta toda una vida darnos cuenta, y para entonces no hay lágrimas que valgan, ni reflexiones que lo arreglen, porque lo hecho , hecho está.

Yo espero haberlo hecho a tiempo.
Porque el tiempo no se ahorra, ni se mantiene simplemente se va.
Y yo he decidido vivirlo real cada segundo y dejar de existir, que para eso ya hay muchos.









Owl City – Fireflies

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