lunes, 29 de marzo de 2010

El tiempo tambien se para a veces

Ahora de repente ve la luz al final del túnel... y le entra el pánico, supongo que es esa misma sensación de estar cerca de que te llegue el turno para tirarte del paracaídas al vacío... que aún impaciente, es arrolladoramente escalofriante.

Ella, había decidido odiarlo, olvidarlo, auto convencerse de que no le convenía, que no podía ser… y cuando su plan parecía empezar a funcionar, Él, volvió a reinvetarse… y ahora ella, no deja de preguntarse incrédula, si realmente podría llegar a ser cierto…








Prometo trabajar en el diagnóstico que me obliga a publicar textos trastocados para tratarlo lo antes posible, y volver a ser legible.

Hasta entonces

Bon voyage!

No hay comentarios:

Publicar un comentario