miércoles, 5 de enero de 2011

Hablemos de vulgaridades...

Vulgar es querer mimetizarse sabiendo que no es posible, vulgar es querer dejar de ser yo y encajar con la corriente cuando simplemente no es factible, y no lo es; no ahora, no lo es desde que nací, porque nací casi como los salmones contra corriente, llegué inesperada y es que así ha sido mi vida, si tuviera que resumirla en una palabra sería inesperada sin duda. Todavía no tengo muy claro si valdrá la pena o no algún día relatarla, no sé si entre las vulgaridades superfluas que nos rodean se habrá mimetizado, o si es que al fin y al cabo no hay nada que mimetizar porque en realidad soy más común que un comunista; una pieza de serie, convencional que solo resalta en mi cabeza.

Vulgar, es no preguntarse el porque de todo lo que nos rodea y solo aceptar los hechos como vienen, vulgar es transformarse en masa, vulgar es convertirse en "unipensador", vulgar es no desgranar, no buscar, no querer aprender. No estar abierto a la vida, no soñar.
Vulgar, es reírse sin ganas. Vulgar es no saber cuando llorar.

Empieza un año nuevo, cuando prácticamente no he saboreado el anterior y es que se me esta yendo la vida y casi ni me entero... y eso sinceramente me preocupa, eso si que es vulgaridad.

Hoy volvía del mar con los pulmones llenos de propósitos para el 2011, mientras me analizaba, analizaba el trayecto, la velocidad, la fuerza y el movimiento al que va mi vida; uno de esos días de reflexión en los que a uno le da por enumerarlo todo; lo bueno, lo malo y buscaba si cabe el día más feliz de mi vida. Porque en todas las listas siempre hay un primero, siempre hay un mejor, el caso es que mi lista debe ser huérfana porque no tiene mejor, quizá eso signifique que soy gris, y que aunque sonrío nada lo acompaña, que solo es un mecanismo para seguir, para en vez ser, simplemente parecer, entonces me he dado cuenta que aquí seguramente si que soy vulgar, porque me niego a creer que soy la única que sonríe sin ganas.


FELIZ 2011 supongo...


Suena en mi cabeza hace ya horas...

Los Piratas – Promesas Que no valen nada